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Transmutaciones

Instalación robótica interactiva. | 2012

Transmutaciones es un proyecto en el que se presenta el cuerpo humano como un contenedor  de esencia y energía capaz de ser transferida a un dispositivo artificial que se alimenta, obtiene un comportamiento específico y observa a partir de éste posible proceso “tecno-alquímico”. Este primer capítulo parte de la proposición: “los ojos son las ventanas al alma”. En esta frase se circunscribe la fascinación por la enigma poética escondida en los ojos revelando una naturaleza enlazadora de mundos: entre lo interior y lo exterior, entre la mente y el cuerpo y quizás, más allá, como membrana potencial sobre aquello inmaterial de lo vivo. Así, los ojos funcionan como interfaz de una realidad interior y como repositorios de un mapa, holograma o conjunto de bits capaces de transformarse en un impulso en potencia que da vida a un sistema robótico y electrónico-lumínico.

La curiosidad constante del ser humano por transformar la materia ha estado presente desde la antigüedad. Asimismo el cuerpo humano pensado como materia forma parte de esta búsqueda por entender y sobrepasar los límites, haciendo uso del cuerpo como un material biológico apto para investigar, construir, extender, mejorar e incluso crear vida de forma artificial recurriendo a la ciencia y la tecnología. De alguna manera se ha planteado una inquietud persistente por trascender y expandir nuestro ser, no solamente de manera corpórea, sino también de aquello intangible y esencial.

Esta obra parte del principio de la transmutación como el acto de transformar o cambiar de naturaleza, forma, estado o substancia, arrojando de nuevo la pregunta de qué es y cuál es la esencia de la vida y sus múltiples formas de representación y manifestación. Es así que la “vida” puede ser entendida como fuentes de fuerza vital innata, eterea, ubicua y ambigua que abordadas desde la tecnología impulsan la imaginación para la creación de especies artificiales con impulsos vitales embebidos en sus cuerpos y comportamientos.

A modo de una instalación robótica interactiva el espectador  se encuentra con un interfaz la cual a partir de un microscopio digital en su interior puede hacer una captura fotografía del ojo. Dicha imagen es analizada píxel por píxel para determinar un valor según el color y forma total de la imagen. Al realizarse el análisis del color la capacidad de “ver” es transferida al robot y su cámara web interna se activa.

Los distintos comportamientos de movimiento y luz del robot dependen y varían según cada ojo analizado. Dependiendo del espectador, el robot tendrá diferentes comportamientos y formas de interactuar con el ambiente.  En una pantalla se puede observar el análisis visual de la imagen capturada por el microscopio, así como también la imagen en tiempo real que ve el robot como resultado de este proceso tecno-alquímico.

Creditos

Realizado en el Marco del Taller de Objetos Móviles dictado por Leo Nuñez en Espacio Fundación Telefónica. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.